22 abr 2012

Carl Barât en Montevideo


Carl Barât Carl Barât, originally uploaded by Rodrigo F.-.
Un libertine en Montevideo, asi como quien no quiere la cosa.
Carl Barât hizo una mini-gira por sudamérica arrancando en Brasil con dos fechas, después una en Buenos Aires y llegaba a Montevideo el día posterior para tocar en La Trastienda club montevideo ante un buen marco de público.(Luego volvería a Buenos Aires para otro show post-proyección del documental 'There Are No Innocent Bystanders' en el Bafici.)
Jueves 19 de Abril, esa fue la fecha indicada en el lugar indicado.
La cosa venía para show íntimo: escenario totalmente despojado, nada mas que un micrófono, muchas púas y un par de guitarras. Y por supuesto: Él.
Pasadas las nueve y media de la noche Carl Barât subió al escenario, se presentó y arrancó. '9 Lives' fue la elegida para empezar un set que recorrió temas de su carrera solista y de su carrera en bandas como Dirty Pretty Things y la emblemática The Libertines, aparte de tirar un par de covers de Babyshambles, la banda post-Libertines de su amigo Pete Doherty.
El formato acústico hizo que el show tuviera un ida y vuelta muy cercano con la gente, Carl daba la impresión de estar disfrutando el show, entre tema y tema tiraba tímidamente un "muchas gracias" en español y se animaba a hablar con la gente en su inglés cerrado. Llegó a decir que si no lo entendían que no se preocuparan, que hasta en su propio país a veces ni le entienden.
Carl Barât Carl Barât
El set tuvo de todo, hizo una recorrida por lo que ha sido su carrera "9 Lives", "Deadwood", "Bang Bang You're Dead" de Dirty Pretty Things; "What Katie Did", "Time For Heroes", "What a Waster", "Can't Stande Me Now" y varias mas de The Libertines la banda que marcó una época en Inglaterra y también otras de su carrera solista como "So Long My Lover" y "She's Something". Muchas veces dicen que el público uruguayo es frío, esta noche no lo noté asi, Carl parecía estar muy contento con cada aplauso, con cada conversación entre tema y tema, con cada entonada de las letras, con cada tarareo de cada solo de guitarra.
Así pasó por montevideo un libertine. Tocó muchos temas, dejó contenta a mucha gente y principalmente se disfrutó mucho. Si, la palabra de la noche fue esa: mucho. Hasta la próxima Carl.
Algunos temas de la velada, enjoy:

18 abr 2012

Paul McCartney en Montevideo

Un show histórico sin dudas, no podía faltar en este blog. Es verdad, yo no fui, pero si consumís medios de comunicación, si te gusta la música y si vivís a cuatro cuadras del estadio inevitablemente al show lo vivís igual, valga la redundancia. Mi hermano si estuvo ahí y filmó el registro en video que ven al final. Sin mas les dejo la reseña de Humphrey Inzillo para Rolling Stone:

"Paul McCartney: el primer beatle en Uruguay
El cantante se presentó por primera vez en Uruguay, en el Centenario de Montevideo; crónica de otra noche inolvidable junto a la leyenda británica
Es imposible desligar a cualquier análisis del show de Macca en el Centenario de su perspectiva histórica y emotiva. Patrimonio del fútbol mundial, el Estadio fue sede de la primera final de la copa del mundo en 1930, del zapatazo del Chango Cárdenas en 1967, y de la histórica frase de Maradona, "que la sigan chupando", en 2009, entre otros hitos que acrecientan su leyenda. Lo llamativo es que el propio Paul, en su alegre transitar por esta vida con ese aire zen, mezcla de simpática impunidad con eterna adolescencia que le otorga ser un ex beatle, parece consciente de lo que representa este recital. Y parece decidido a imprimirle un tono épico a la velada, cuando informa que es la primera vez que tocan "The Night Before" (el clásico de Help, 1965) en Sudamérica. O cuando anuncia el estreno del flamante videoclip de "My Valentine", protagonizado por Natalie Portman y Johnny Depp. La canción, dedicada a su esposa Nancy, editada en el también flamante Kisses on the Bottom (2012) está en consonancia con los standards de jazz que integran el álbum, y tiene un aura de belleza, romanticismo y melancolía (en la senda de "Nature Boy"), que la transforma en un clásico instantáneo.

A pesar de que la estructura del show es similar a la del que ofreció en Buenos Aires a fines de 2010 (un recorrido por emblemáticas canciones de los Beatles, de Wings y de sus discos como solista, The Fireman incluido), es imposible que ver a Sir Paul no sea una experiencia trascendental y movilizante. Ese tipo que está parado con elegancia británica enmarcada en su chaqueta azul y con su clásico bajo Höfner al cuello, es una de las personalidades unánimemente queridas, respetadas, admiradas en todo el mundo desde hace cinco décadas. Él es uno de los responsables de una revolución cultural, musical y social más sintomáticas de la segunda mitad del siglo XX. Es, al fin y al cabo, el que inspiró a todos esos otros músicos de distintas partes del mundo que veneramos.

Su grandeza y su encanto, sin embargo, trascienden su leyenda. Paul hace las veces de amable anfitrión, y nos arenga, desde el primer minuto, para que el Estadio sea una fiesta. Cumple a la perfección con lo que podríamos entender como esa liturgia demagógica que impera en el rock de estadios. Pero en este caso lo trasciende todo, porque el tipo que está chapuceando en un castellano leído, es tan pero tan grande, que sólo podemos rendirnos ante su humildad y su grandeza. Nombra a Uruguay unas diez o quince veces a lo largo del show, y nos regala momentos memorables cuando dice "¡Suarez!", celebrando la performance del delantero uruguayo Luis Suarez (que acaba de llevar al Liverpool a la final de la copa de Inglaterra), y cuando anuncia que en Maldonado y Rivera están viendo el show en directo (igual que en Montevideo, las intendencias montaron pantallas gigantes).

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En el escenario hay tres pantallas gigantes de leds, que proyectan la filmación del show en tiempo real y clips para la mayoría de las canciones, pero lo que sostiene al show es lo impecablemente bien que suena la banda en vivo. Paul al centro, siempre en acción, yendo del bajo a la guitarra, y de la guitarra al piano, y del piano a la mandolina, y de la mandolina al ukelele. Y cuando agarra el ukelele, entre tanto paso de arenga y de comedia, comenta casi al pasar que ahora hay mucha gente que toca el ukelele, pero que el que empezó a tocar el ukelele fue su amigo George Harrison, y que él también tenía un ukelele y un día fue con su ukelele a la casa de George, y que le dijo que se había aprendido una de sus canciones en el ukelele, y entonces George y Paul tocaron juntos esta canción que él ahora nos va a cantar con ese ukelele. Y lo que suena es "Something". Y lo que rueda por todas nuestras mejillas son lágrimas.

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La noche está estrellada y en el Centenario tiritan los celulares alzados que parecen reflejar las estrellas del cielo a la enésima potencia, mientras Paul McCartney, sentado al piano, canta "Let It Be". Y es uno de esos momentos que todos los que estamos ahí vamos a guardar y atesorar para siempre. Macca, por cierto, no escatima en clásicos Beatles. Ya nos hizo comprobar el efecto instantáneamente lacrimógeno que provoca "All My Loving": basta con escuchar, apenas, los primeros tres segundos para que nos inunden las lágrimas, producto de una energía inexplicable comparable, por ejemplo, al final de El gran pez. Pero la seguidilla de clásicos con el set de pirotecnia de "Live and Let Die", el coro multitudinario de "Hey Jude", "Lady Madonna" (con un clip que repasa a las mujeres más emblemáticas del siglo XX, de la Madre Teresa de Calcuta a Eva Perón, de Frida Kahlo a Audrey Hepburn, de Billie Holiday y Ella Fitzgerald a Marilyn Monroe y Lady Di), el riff inigualable de "Day Tripper", la potencia de "Get Back", el aura intimista de "Yesterday" y la explosión de "Helter Skelter" es inigualable. Suena tonto dicho así, porque en verdad, casi podríamos sintentizar la historia del rock con ese puñado de canciones. Pero, en verdad, después de un show de esta magnitud, cualquier idea queda reducida.

Es que el show que propone McCartney es el mejor show posible porque es inigualable. Por su universalidad, por el ascendente que tiene su música en el resto de las músicas que escuchamos todos los días, por la perfección de las melodías y por el modo en que las llevamos bajo la piel. Pero, fundamentalmente, porque lo hace todo con un elevadísimo nivel de perfección, de belleza, de felicidad, y de liviandad. Nos saca el peso de saber que estamos viendo a una leyenda. Se muestra amable y generoso con sus músicos, sesionistas superlativos que tienen uno de los mejores trabajos con los que puede soñar un músico. Es un ensamble perfecto, que podría parecer austero, pero funciona a todo nivel, con una notable capacidad para asimilar y evocar los sonidos de cada etapa de la carrera de Sir Paul, a quien acompañan desde hace una década. [La formación: Rusty Anderson, guitarra y coros; Paul Dickens, teclados; Brian Ray, guitarra, bajo y coros; Abe Laboriel Jr., batería, percusión y coros].

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Se encienden las luces del estadio y el sueño se termina, pero instantáneamente se abre el próximo porque Paul se despide diciendo "Muchas gracias, Uruguay. ¡nos vemos la próxima!". Y esa lluvia de papelitos que son lanzados desde el escenario hacia la más VIP de todas las plateas se queda flotando en el aire provoca un poco de melancolía.

Son casi tres horas de show que fluye en un caudal de canciones, y que se evapora en un instante. La duda final es, simplemente, cuántas veces podríamos ver a Paul en vivo sin que pierda la magia. La respuesta, sospechamos infinita, queda flotando en el aire de Montevideo, por esta noche al menos, la ciudad más beatle del mundo."

video por Emiliano Frugoni

17 abr 2012

Guachass revive la llama


Guachass Guachass, originally uploaded by Rodrigo F.-.
y una noche volvió.
volvió la fiesta a Lotus, volvío el clásico 'club banana' de los viernes, volvió Guachass. Si bien la banda nunca se fué, cada año se vuelve al ruedo, es un volver a empezar (y seguir y seguir) constante.
La noche estuvo, la fiesta estuvo y obviamente: el rock estuvo. Es verdad, llegué tarde, pero llegué justo a tiempo: Guachass desplegó el mejor rock que le conocemos, con mucha fuerza, sudor y sentimiento.
Guachass Guachass
Lo lindo fue escuchar canciones que ya le conocíamos y otras nuevas. La banda está trabajando desde hace un tiempo en material nuevo.
aca quedó registrado algo de eso nuevo, flamante.
Montevideo:

viernes de Semana de la Cerveza


Vilma Palma Vilma Palma, originally uploaded by Rodrigo F.-.
Semana santa, semana de turismo, o como se le quiera decir. Si estás en Paysandú agregale Semana de la Cerveza.
Viernes 6 de Abril, que había para hacer? en el marco de esa fiesta departamental tocaba esa noche desde Argentina: Vilma Palma, y desde estos lares: La Vela Puerca.
Y bueno ahi caímos en barra para arrancar la noche y después seguir de largo.
Que se puede decir de esa noche? que se disfrutó señoras y señores. Una de las pocas veces en que he estado en el anfiteatro con localidades agotadas, 20mil personas.
Vilma Palma La Vela Puerca
Una(s) buena(s): Vilma Palma logró agitar mucho al público, que en su mayoría había concurrido a ver a La Vela Puerca. Las dos bandas sonaron muy bien, La Vela Puerca con una potencia mas marcada por el estilo del banda claro está.
Una mala: los nuevos temas de la vela me parecieron todos muy parecidos entre si (capaz nada que ver pero bue... nunca lo sabré).
Si pueden, si les interesa, si quieren, vean como sonaron ambas bandas:

13 dic 2011

Hablan Por La Espalda festejó sus quince años

Hablan Por La Espalda
Hablan Por La Espalda, originally uploaded by Rodrigo F.-.
Hablan Por La Espalda, una de las bandas mas destacadas de la escena local, festejó sus primeros quince años de vida en un recinto acorde a la velada, en La Trastienda Montevideo el pasado viernes 9 de diciembre.
Un show inolvidable desde donde se lo mire, con un recorrido de lo que es la banda: sentimiento puro. Fue un show largo, hasta con intervalo, pero no tedioso, sino que el festejo lo merecía.
Hablan Por La Espalda Hablan Por La Espalda
Mejor que lo que yo pueda decir, es el siguiente texto, Hablan Por La Espalda por ellos mismos:
En 2011 Hablan por la Espalda está cumpliendo 15 años. Su
trayectoria hasta acá es como una vida dentro de la vida para una banda que se
fundó cuando sus integrantes originales promediaban los 16 y se tomaron a pecho
el principio punk de “Hacelo tu mismo”. Desde los primeros demos en cassette,
de sonido frito, letras contestatarias y tres acordes a las giras por parte de
Sudamérica y Europa, o a éste presente de experimentación en el rock de raíces
uruguayo, transcurrió un largo trecho.
En el medio grabaron 3 Lps, 4 Eps y 6 maquetas. Pasaron por
la alineación 7 músicos-amigos que ya no son parte del grupo. Hicieron 10.000
km por Brasil a bordo de ómnibus de línea y otros tantos en camionetas o
aviones. Volvieron maltrechos de Chile con empanadas en los bolsillos. Compraron
instrumentos y equipos valvulares. Armaron su propia sala de ensayo -y tuvieron
que desmantelarla. Dieron conciertos inolvidables en localidades tan
antagónicas como Tala, Zurich o Sant Feliú. Tuvieron que bajarse por la fuerza
de escenarios internacionales. Fueron reprobados y aclamados. Se hospedaron en
casas de padres de productores adolescentes y en hoteles 5 estrellas. En los
días libres de los tours visitaron cabarets, shoppings, estadios y coffee
shops. Chocaron. Se desnudaron en medio de una canción –después vieron la foto.
Perdieron pocos pero queridos amigos y encontraron con muchos otros. Versionaron
a los Sex Pistols, Rolling Stones, Los Redonditos de Ricota, The Doors, Eduardo Mateo.
Dejaron de ser vegetarianos. Conocieron mujeres. Vieron como abrieron y
cerraron locales que fueron íconos del rock montevideano, en los que tocaron
con frecuencia. Compartieron escenario con bandas de death metal, reggae,
murgas. Con saxofonistas, tamborileros, trompetistas, percusionistas.
Contrajeron enfermedades. Se casaron. Emborracharon. Resacas colosales. Grabaron
las canciones raras que se les ocurrieron. Recibieron halagos y críticas
adversas. Abrieron. Cerraron. Subieron terceros. Quintos. En garajes,
festivales y hasta un living comedor. En escuelas, plazas y una boda.
Mantuvieron su amistad. Empezaron de nuevo, otro ciclo, otra derivación de su
música, el mismo espíritu romántico, como el de las viejas bandas de rock que buscaban
liberar-poseer a las audiencias.
Todo en nombre de Hablan por la Espalda, que surgió con el cometido
de toda banda: ir atrás de las aventuras. Y también en nombre de la gente que
sigue al grupo, algunos desde los orígenes, otros hace mucho menos. Van 15
años. Y sigue. 
Hablan Por La Espalda Hablan Por La Espalda 
Un cierre de año con toda la fuerza para la banda, que además también tiene material nuevo. Para bajar en su página www.hablanporlaespalda.com.uy tienen disco nuevo con temas inéditos y lados b llamado "CeleBración" y un documental "Sangre, Sudor y Semen" sobre la grabación del disco 'Macumba'. 
A quién le incumba, enjoy

Max Capote en La Diaria Cafe

Max Capote
Max Capote, originally uploaded by Rodrigo F.-.
No importó ni que fuera jueves ni que en Uruguay los shows nunca arranquen a la hora a la que dicen que arrancan.
Ahi estuvimos el 8 de Diciembre en La Diaria Cafe para ver a Max Capote en uno de los últimos shows de su muy buen año, el cual lo llevo a difundir su música por lugares como España, Las Vegas y hasta Paysandú.
Capaz el punto mas alto y peculiar de este año para Max Capote fue estar nominado en los Latin Grammy en la categoría Mejor Artista Nuevo por su último disco 'Chicle', que es del 2008 pero tuvo una reedición el año pasado en europa. Por mas que suene medio cliché, si bien no ganó el premio, el solo hecho de estar nominado fue un gran reconocimiento para este artista que hace tiempo brinda buena música en el chico entorno nacional.
Max Capote Max Capote
También seguramente le habrá servido para llegarle a gente que no lo conocía y asi expandir sus horizontes. Ya ha girado por europa y va por mas el año que viene. Otro trabajo que hizo en el 2011 fue lanzar en España y EEUU un single en vinilo de 7 pulgadas con los temas "Si Nena" y "Ana", singles los cuales presentaba en este toque eléctrico en La Diaria Cafe.
Dos baterías, algún invitado, whisky, vasos rotos, hielos tirados, lentes al piso, un show que contó con todo eso como un cóctel explosivo para un gran show. Esas guitarras sonaron mas afiladas que nunca y las dos baterías le dieron una tremenda base mas que sólida a los temas que pasaron desde los clásicos de su primer disco 'Grandes Exitos' hasta los últimos de 'Chicle' y los ya mencionados singles.
Max Capote Max Capote
La verdad una manera mas que buena de terminar el año y seguro con toda la motivación para lo que se viene.
Si tienen ganas, unos videos para degustar:

7 nov 2011

La espera valió la pena: The Strokes en Buenos Aires Personal Fest 2011

The Strokes
The Strokes, originally uploaded by Rodrigo F.-.
Seis años y una semana, ese fue el tiempo que pasó entre el primer show que dio The Strokes en Buenos Aires y este. Algunas cosas remitían mucho a aquel recital, otras no.
Esta vez bajo el marco de un recital mucho mas masivo en cuanto a la grilla de bandas, la otra vez no. La otra vez en el festival Bue arrancando una gira mundial con un disco nuevo que estaba por salir (First Impressions of Earth), esta vez cerrando una gira después de sacar un nuevo disco (Angles). La otra vez en una cancha de rugby, esta en otra cancha de rugby. La otra vez hizo frío, esta vez parecía que iba a hacer frío... llovió torrencialmente cuando tocaban los londinenses de muy buen show White Lies, apareció en el cielo hasta tormenta eléctrica pero luego casi mágicamente el agua paró y todo estaba servido en bandeja para un show con calor y en 'perfectas' condiciones.
Perfectas condiciones si tomamos como definición un festival abarrotado de gente hasta las manos uno pegado al otro, hasta la tía de Albert estaba en la parte de adelante, no había espacio para un alfiler mas. 35mil almas.

Pasados unos minutos de las 23.15, hora a la que estaba pautado el show, empezó a sonar 'Tony's Theme' de Scarface, anunciando que estaban por subir. The Strokes no había ni subido al escenario y la montonera de gente ya era una locura. No había arrancado ni el primer tema y ya había muchachas que estaban al borde del desmayo, otra vez como pasó en el Bue. El papel picado, las cornetitas y la serpentina en aerosol le daban otro color a la fiesta.
The Strokes The Strokes
Y arrancaron, los acoples dieron paso a New York City Cops, un tema que no salió en la mayoría de ediciones del primer disco, 'Is This It', pero que igual es conocido y cantado a niveles de himnos de la banda.
La banda sonó ajustada y fuerte. Como una caja, cuadradita, todo en su lugar y ordenado. El único lugar en que la banda se da ciertas liberaciones son por ejemplo por parte de Nick Valensi en algunos de sus solos de guitarra, que los maneja a su placer, y por momentos en algunas líneas de Julian Casablancas que las canta como le parezca. Y otros momentos en los que el mismo se olvida la letra, Julian parece que siempre tiene uno o dos de estos momentos por show. Pero como el mismo dijo en broma, capaz la mayoría ni se dio cuenta, la gente era otro cantante mas, nada mas que en masa. Impresionante. Como también impresionante lo que la gente saltó (saltamos), seguro muchas secuelas físicas estan ahora mismo delatando esa energía.
Es raro que alguien se parezca a una maquina, pero si sos baterista es probable que puedas lograrlo, a Fab Moretti le sale asi natural, asi sonó desde atrás manejando el ritmo con presición. Nikolai Fraiture con su chaleco y su vincha dominó también su territorio, lo vi varias veces sonriendo. La banda dio esa impresión, de estar disfrutando el show, siempre con una sonrisa y buen humor.
El show fue pasando por temas de todos sus discos, aunque volcados fuertemente hacia el primero, Is This It. La lista de temas incluyó entre otros, Heart In a Cage, Under Cover of Darkness, Someday, 12:51, Reptilia,.
The Strokes The Strokes The Strokes The Strokes
Salieron del escenario y volvieron. Nick se bancó tocar todo el show parado a pesar de su pie quebrado, muchas aristas para el recuerdo. Lo que le llamó la atención a Julian fue como la gente cantaba todo. Incluso los solos de guitarra. Una de sus incomodamente graciosas interacciones con el público, entre otras que bromeaba de sus conocimientos de español, fue justamente eso, contando que no se iba a olvidar como la gente había cantado todo el solo de Albert Hammond Jr. en Last Nite:
I’ll never forget this show. You guys are amazing. You guys sang Albert’s solo in Last Nite note for note and I’ll never forget that. It was very impressive. Thanks you guys I love you, buenos aires!
Y esa frase dio paso al anunciado último tema de la noche, Take It Or Leave It. Se sintió en el aire como una recarga instantánea de baterías para agitar con todo, el último suspiro. Guitarras fuertes, ritmo frenético, un solo de guitarra demencial y Julian cantando con su voz rasgada a los gritos. Tremendo. El tema llega a su fin. Las luces del escenario se ponen rojas y azules y cambian rápidamente de una a otra. De repente el cielo se ilumina de fuegos artificiales y suena de fondo 'That's Life' por Frank Sinatra, un gran final.
Si, la espera valió la pena, espero que no pasen otros seis años mas para la próxima...


Setlist: (en negrita los videos del playlist de abajo)

1. New York City Cops
2. Heart In a Cage
3. Machu Picchu
4. The Modern Age
5. You Only Live Once
6. Under Cover of Darkness
7. Is This It
8. What Ever Happened?
9. Someday
10. You're So Right
11. 12:51
12. Reptilia
13. Alone, Together
14. Gratisfaction
15. Automatic Stop
16. Juicebox
17. Last Nite
Bis:
18. Hard To Explain
19. Take It Or Leave It