26 oct 2017

Julian Casablancas + The Voidz en Montevideo: Alienar a la gente indicada.


Julian Casablancas + The Voidz tocaron por primera vez en Uruguay el 25 de octubre en La Trastienda, en el marco del “Hollywood Bolívar Tour”.


Dicha gira presentaba tres artistas del sello Cult Records en la grilla. Aparte del número principal, actuaron: los mexicanos Rey Pila, con un show entretenido, gracias a su rock electrónico, con guitarras y teclados como grandes protagonistas; y el australiano Promiseland, quien contagió a parte del público con su punk industrial y su despliegue por toda la sala, cantando entre la gente, así como también haciendo piruetas.


La hora elegida (o azarosa?) para que saliera el plato principal a escena fue a las 22.50. Los Voidz comenzaron la noche con un tema nuevo, Wink, y acto seguido, a su fin, Julian Casablancas ya tiraba sus primeras palabras al público. “Hey what´s uuuup? Montevideo! Yes!”.



El buen humor de la banda para con el público fue inversamente proporcional al de Casablancas con sus micrófonos. El show empezó con el volumen de la voz un poco bajo pero ni bien fue corregido, el cantante tuvo que ir cambiando de uno a otro porque se iban rompiendo. El tercero fue el vencido. 

Quienes fueron a ver este recital sin conocer el proyecto paralelo de Casablancas, esperando algo similiar a The Strokes, seguramente no hayan disfrutado tanto. The Voidz es una banda en la cual el cantante y compositor sale lejos de su zona de confort.

La banda, integrada además de Casablancas, por Jeff Kite (teclados), Amir Yaghmai (guitarra), Alex Carapetis (batería)(una máquina humana), Jake Bercovici (bajo) y Jeramy Gritter (guitarra), tiene una entidad propia, y un sonido más que potente.

La lista de temas estuvo conformada en mitad por canciones del primer disco de la banda, Tyranny (2014), rock experimental, punk y psicodelia en partes; y en la otra mitad por temas nuevos que seguramente formarán parte de un próximo lanzamiento, los cuales abarcaron tanto climas tranquilos como el rock fuerte y ruidoso que ya caracteriza a la banda.

La única “perla” strokera que surgió en la setlist, fue “I´ll Try Anything Once”, dejando solo al cantante y al tecladista en escena. Fue sin dudas el momento más emotivo de la noche, que tuvo la lista de temas más larga de toda la gira, 14, para redondear un show intenso de 70 minutos.



Canciones como Business Dog o Crunch Punch, hicieron que gran parte del público se moviera, así como también hizo seguramente que otros miraran sin acreditar lo que escuchaban.

La interacción con el público fue abundante, desde mostrar una bandera uruguaya, hasta que Casablancas dijera que “teníamos este lugar escondido como un secreto”. También nombró al escritor Eduardo Galeano, citando que “Un mar de fueguitos” estaba muy bueno. O también cuando en el inicio de Father Electricity, los aplausos en clave de candombe del público se unieron a la canción.

La banda se fue del escenario para volver casi que instantáneamente a despedirse con Human Sadness, la épica canción de 11 minutos. Un momento de la noche que parecía eterno, con esos solos de guitarra de Yaghmai y Gritter que cautivaron a varios.

Asi nos fuimos de La Trastienda, luego de ver una pandilla que está muy convencida de su trabajo y misión, su “antishow” por así decirlo. Take it or leave it, de este lado nos fuimos conformes.

Setlist:
Wink

M.utually A.ssured D.estruction
Father Electricity
We´re Where We Were
Where No Eagles Fly
Lazy Boy
Business Dog
Aliennation
Crunch Punch
My Friend The Walls
I´ll Try Anything Once (The Strokes cover)
Coul As A Ghoul 
Nintendo Blood. 
Bis: Human Sadness



6 abr 2017

The Strokes cerró el Lollapalooza Argentina 2017 de manera contundente


The Strokes
The Strokes - Lollapalooza Argentina 2017 - Hipódromo de San Isidro. Buenos Aires, Argentina.- 1/4/2017.

Tenía ganas de escribir una reseña de lo que fue el recital de los Strokes en el Lollapalooza Argentina 2017, pero la verdad, después de leer lo que escribió la gente de Pogopedia, no me sentí capacitado para describir de mejor manera lo que fue esa experiencia.
Sólo agregaría, a modo de juego, que todo se puede resumir en una palabra: empatía. La conexión artista-público, público-artista, fue muy fuerte, y, gracias a ello, el show quedará grabado para siempre en el recuerdo de todos los fans presentes.

Fotos y videos, por quién les escribe. Reseña de lo que pasó, gentileza de Pogopedia:
"LOS STROKES SE PUSIERON LA DIEZ"
Los cinco de Nueva York terminaron de sellar su relación amorosa con Argentina. Cumbia, moshpits y pizza gratis.
Definámoslo de una vez. Después del show que se mandaron el sábado, tranquilamente podríamos sumar a The Strokes a la lista de bandas que han enamorado, y se enamoraron de Argentina (al igual que Pearl Jam, Los Ramones, los Hosen, Megadeth y tantos otros). Si hay algo que todas las bandas citadas anteriormente tienen en común, es que cuando pisan el país, vienen a fundirse con la ciudad y por sobre todo, con su gente.
Los Strokes pasaron casi 6 días en Buenos Aires, y al igual que en las visitas anteriores, desde que se bajaron del avión hasta que se volvieron a subir, le dedicaron todo el tiempo posible a sus fans, ya sea sacándose fotos y firmándole autógrafos a todos los presentes, o incluso con detalles más notorios, como comprarle pizza a todos los fanáticos que se quedaron esperándolos en el hotel (cortesía de Fabrizio Moretti). Actos como éstos los muestran más humanos y los aleja de esa imagen de ‘estrellitas’ que tantos otros artistas tienen pegada. Bandas como éstas son las que encuentran cierto nexo con algunos países, que los hace sentirse cómodos y agradecidos, y ese agradecimiento se termina reflejando en el show que luego darán. No fue la excepción con los Strokes.
La banda se preparaba para dar el show más grande de su carrera (y posiblemente uno de los mejores) ante un público de entre 90.000 y 100.000 personas. El reloj marcó las diez de la noche, pero la banda no apareció (algo extraño teniendo en cuenta los rigurosos horarios del Lollapalooza). Ésto, sin embargo, le dio tiempo a la gente que estaba viendo a The Weekend a migrar al Mainstage 1. Pasaron 20 minutos y el público se comenzó a impacientar: palmas, cantitos, y más de un vivo gritándole a Julian que salga, haciendo referencia (de un modo cariñoso) a su ‘corpulencia’.
Cuando las luces se apagaron, los gritos de emoción cesaron por un momento al escuchar lo que parecía ser una batucada. "Acaso eso es… cumbia?". El desconcierto volvió a convertirse en éxtasis cuando segundos más tarde todos nos dimos cuenta de que lo que en realidad estábamos oyendo, era una versión ‘cumbianchesca’ de 'Reptilia' (versión bastante famosa en la web, editada por Oscar Coronel, un músico de Santiago del Estero).

Tras esa perla que quedará en el recuerdo de todos, 'The Modern Age' abrió camino, y estalló la fiesta. No importaba si te estabas meando, si tenías dolor de espalda por estar horas en la valla, si te habían pungueado el celular, o si estabas encabronado por hacer 40 minutos de fila para que te den un paty pedorro; en ese momento todos los males desaparecieron ante los poderes sanadores de la música y el pogo.
The Strokes
El show siguió un clásico atrás de otro: 'Soma', 'Drag Queen', 'Someday', '12:51' y 'Reptilia' (ésta vez en su versión tradicional). La gente no paraba de saltar, corear los riff, y armar rondas de pogo. El calor del público era devuelto por parte de la banda, que se mostraba juguetona y de buen humor. Sorprendentemente el sonido estuvo al mango durante todo el show, y la banda sonó impecable. La voz de Casablancas se escuchaba por momentos baja, pero claramente muy superior a lo que oímos de él en su visita solista del 2014.
Llegado el momento de los bises, la banda volvió al escenario para tocar ‘Heart in a Cage’, ‘80s Comedown Machine’ y ‘Hard to Explain’. Hasta acá teníamos un setlist (casi) idéntico al de Brasil. Ya se habían cumplido los 17 temas y todo parecía haber terminado. Sin embargo, aparecieron una vez más. "Deberían habernos visto en el backstage. Estábamos confundidos. Todo el tema de los bises es raro, para ser honestos. Ustedes lo esperaban o nos deberíamos ir?”, dice Casablancas. A lo lejos, sobre el lado derecho del campo, un grupo de pibes le responde armando una ronda gigante de pogo. La fiesta no se había terminado aún. "Shit... es como un Moshpit de la muerte", agrega Julian antes de entonar 'You Only Live Once'. Los moshpit que aparecieron a lo largo del show terminaron surtiendo efecto en el cantante, quien al final del tema grita: “Ustedes son el mejor público ¡esto es una locura!". 
The Strokes 
Finalizado el tema, la banda volvió a dejar el escenario, pero las luces no se apagaron. Aun quedaba más? La gente intentó invocar a la banda con el clásico cantito del “Olé, olé”. Julian fue el primero en (re)re-aparecer entre un mar de gritos, agarró el micrófono, y con las siguientes palabras pintó una sonrisa en la cara de todos los presentes: “Nos dijeron que tenemos que parar, pero nos estamos divirtiendo tanto que queremos tocar otra canción”. ‘Take it or Leave It’ fue la encargada de cerrar la noche, nuevamente acompañado por un público que parecía llegar hasta la luna con sus saltos.
Los cinco de Nueva York desaparecieron del escenario casi sin saludar, aunque siendo honestos, no hacía falta ninguna despedida. Todo fue dicho y todo fue dado, tanto arriba como debajo del escenario. Con esta visita los Strokes terminaron de consolidar este amorío con Argentina, sellado con un show que todos recordaremos por años y años por venir.
Es difícil a veces distinguir la línea entre la demagogia y el cariño verdadero de una artista. Los Simpson (con las palabras de Mick Jagger: “Y no importa dónde estén, siempre digan que es el lugar más increíble de todo el mundo”) nos malacostumbraron a desconfiar de ellos cuando nos dicen palabras de cariño. Queda en cada uno creerles o no. Ellos no tenían la obligación de hacer tres bises y tocar más temás de los que hicieron en Colombia y Brasil. Por esa razón es que nosotros (y estamos seguro que también muchos nos acompañarán en el sentimiento), optamos por tallar el nombre de The Strokes en la lista de bandas que se argentinizaron para siempre.
Durante esos seis días en Buenos Aires, Casablancas y los Strokes se pusieron la diez.

SETLIST:
Intro: Reptilia (Oscar Coronel Cumbia Remix)
1 - The Modern Age
2 - Soma
3 - Drag Queen
4 - Someday
5 - 12:51
6 - Reptilia
7 - Is This It
8 - Threat of Joy
9 - Automatic Stop
10- Trying Your Luck
11- New York City Cops
12- Electricityscape
13- Barely Legal
14- Last Nite

Bis:
15- Heart in a Cage
16- 80s Comedown Machine
17- Hard to Explain

Bis 2:
18- You Only Live Once

Bis 3:
19- Take It or Leave It