Luego de dos años los neoyorquinos The Strokes lanzaron su
nuevo trabajo al mercado, "Comedown Machine", logrando superar su
anterior material.
El disco anterior, "Angles", fue un punto de partida de la banda
hacia nuevos horizontes y lejos de conformarse con quedarse en la zona de
confort, siguieron el instinto de expandirlos mas aún con este quinto trabajo
de estudio.
Es la primera vez en todos sus álbums, que en los créditos aparecen como
compositores de los 11 temas los cinco miembros de la banda, quienes también
fueron los productores de los mismos junto a Gus Oberg.
Esta vez decidieron no promocionar el disco, ni con fotos, ni con entrevistas, una
estrategia como para enfatizar que se hable solo de la música.
El primer tema, "Tap Out", empieza con las líneas: "They found
our city under the water / Gotta get my hands on something new / You don't want
to be without this / Something isn't adding up" algo así como una analogía
hacia los críticos que pedían la vuelta de The Strokes pero que no les gustó
'Angles' algo así como "queremos tocar cosas diferentes, si no les
gusta...". Y ya de pique se presentan en líneas generales los elementos
principales del disco: guitarras filosas de parte de Albert Hammond Jr y Nick
Valensi junto a teclados y sintetizadores, Julian Casablancas sintiéndose
cómodo por momentos con su falsetto, Fab Moretti llevando el ritmo en la medida
justa y Nikolai Fraiture mostrando el bajo con mas groove de todos los discos
de la banda. Lo mas fácil es decir que el álbum está muy influenciado por el
trabajo solista de Casablancas, pero para mi va más allá, no sólo muy
influenciado por la década del '80 sino también sumándole cosas características
de la banda. Las guitarras, los solo de guitarra, la manera en la ejecución. Si
bien la producción es mas limpia y brillosa que en sus primeros discos, en cada
tema los Strokes están ahí, se nota su impronta, es como que pareciera que
"Angles" fué una prueba y "Comedown Machine" una
confirmación, algo mas uniforme.
"All The Time" es el tema que tiene el sonido mas "clásico"
de la banda, una obvia elección como single pero que no tiene la fuerza de
otros ejemplos del LP. "One Way Trigger" es una canción muy pegadiza
que está fuertemente basada en sintetizadores y rangos de voz que hacen
recordar a A-Ha o Duran Duran, por momentos suena al intento mas forzado del
disco, pero supera el test.
En temas como "Welcome To Japan" es evidente la química de la banda,
es una canción otra vez pegadiza y con mucho funk, como para bailar, hasta con
humor en la letra, Casablancas se pregunta "what kind of asshole drives a
Lotus?".
Cerca de la mitad del disco está la primera meseta, "80′s Comedown Machine"
tiene un loop de mellotron casi que hipnotizador."50/50" es de los temas mas punk que ha hecho The Strokes, riffs fuertes y eléctricos, un ritmo algo frenético y Casablancas con su característica voz rasposa preguntándose uno de sus temas recurrentes (recordar por ej. el título 'You Talk Way Too Much'): "Why's she telling me the story of her life? All the things you wanna kill will give you spite". Sin dudas que tiene potencial de ser un favorito de la gente si la tocaran en vivo. "Slow Animals" presenta otra faceta relajada, sintetizadores oscilantes y melodías cambiantes con uno de los solos que mas aprovechan el recurso del crescendo. "Chances" es sin dudas la canción mas romántica que han hecho, una balada a fuerza de sintetizadores. "Partners In Crime" otro de los temas alegres, guitarras destellantes con un estribillo pegadizo, seguro otro tema que a muchos les hace mover la patita, parecido en la fórmula pero no en el desarrollo a "Happy Ending"; una canción que arranca con las líneas "Say it all, just get it all off your chest / Shake it up 500,000 times / Say no more, we don't believe anything / Teenage angst, come all ages". Acá Casablancas otra vez puede estar refiriéndose a los detractores de los últimos trabajos de la banda, y como dice ahi, que hablen, no creen en nada. Ya no les importa, se han dedicado a tocar lo que tienen ganas, sin ataduras. Y se nota que se están divirtiendo, esa al menos es una impresión que da el disco.
Álbum que termina con "Call It Fate, Call It Karma", un tema que parece salir de un equipo muy viejo emanando un ambiente misteriosamente alegre. La verdad es que sólo los Strokes sabrán que camino van a tomar en el futuro, pero éste, el último disco en RCA, es una entrega tan inesperada como sólida, siendo honestos a ellos mismos y eso es una cosa para respetar.